TRATAMIENTO DEL DOLOR
La principal causa de consulta con la que nos encontramos los osteópatas es el dolor raquídeo (lumbalgia, dorsalgia, cervicalgia). Normalmente viene provocado por problemas degenerativos i /o inflamatorios que afectan las estructures articulares, ligamentosas y musculares. Tanto el dolor lumbar (lumbalgia) como el cervical (cervicalgia) son los más prevalentes y las causes de estos pueden ser muy variadas. Desde sobrecargas mantenidas de origen postural i/o movimientos repetitivos que crean un exceso de tensión a unas estructuras determinadas, hasta distintas disfunciones que pueden alterar la capacidad de adaptación a las cargas constantes a las que estamos sometidos en nuestro día a día y que pueden acabar provocando un stress mecánico a otras estructuras hasta llegar a lesionarlas.
Lo más común son procesos degenerativos vertebrales que pueden desencadenar en las llamadas discopatías (protrusiones y hernias discales) así como problemas más complejos como las espondilolistesis (desplazamiento antero-posterior de un segmento vertebral respecto a su inferior).
El dolor en la zona dorsal (dorsalgia) normalmente no es tan prevalente pero también es un motivo importante de muchas de las consultas. Derivado también, por lo general, por problemas de origen mecánico, algunas veces esconden otro tipo de causas de origen orgánico que puede referirse hacia esta zona.
La afectación de una raíz nerviosa por compresión o inflamación genera un dolor irradiado hacia extremidades superiores o inferiores dependiendo de si la lesión es de una raíz cervical o lumbar (radiculalgia). Es un dolor de carácter neuropático donde podemos encontrarnos una afectación tanto sensitiva como motora en las extremidades. Será de vital importancia un correcto examen neurológico de los reflejos osteotendinosos, de la sensibilidad y de la función motora para determinar la posible afectación de una raíz nerviosa.
La compresión de una raíz de las que conforman el nervio ciático es una de las causas de la popularmente conocida como ciática y el ejemplo más común de este tipo de dolor de origen neuropático
El osteópata evaluará de forma exhaustiva las posibles causas del dolor, llevará a cabo un diagnóstico diferencial para descartar posible patología que requiera pruebas complementarias y pautará un plan de tratamiento con el objetivo de mejorar la causa que provoca el dolor, asegurando la integridad mecánica de las estructuras implicadas, así como la mejora en la distribución de las cargas y adaptabilidad a estas de las áreas afectadas.